Este verano es el momento perfecto para perderse en los olores de las Echinaceas. Una planta con magníficas propiedades medicinales, unas flores espectaculares, y una apariencia imponente que luce durante todo el año.
Las Echinaceas son plantas perennes que florecen durante el verano y el otoño para colorear estos meses con sus intensos colores. Tres variedades de estas plantas ademáis de bonitas, son comestibles. La raíz es negra y tiene un sabor picante, y sus flores tienes sabores diferentes. Las centrales son suaves, y tienen un regusto ácido, mientras que las de la corona exterior parecen pétalos, tienen un sabor más amargo, y un tacto más áspero. Son siempre una gran elección para usar en ensaladas, acompañar a carnes y pescados, e incluso a cócteles.
Estas tres variantes son la Purpurea, Angustifolio, e Pallida. Todas florecen durante varios meses del año con unas flores grandes, unos pétalos violáceos o rosados que atraen insectos beneficiosos como las abejas y que, sobre todo, embellecen en gran medida nuestro hogar. Además, aunque son comestibles, su uso más conocido es el medicinal. Está consensuada su utilidad para tratar los síntomas de virus e infecciones respiratorias, como catarros o gripes. Incluso también es útil por vía tópica para tratar llagas y heridas.
Si te gustan las películas de indios y vaqueros seguramente la hayas visto más de una vez en la gran pantalla. Es una planta que procede de las grandes llanuras de Norteamérica, y ha sido empleada como medicina por tribus nativas tan famosas como los Comanches, los Cheyennes, y los Sioux.
¿A qué esperas para poner una Echinacea en tu vida? Todo son ventajas.
