Este verano sigue el camino de pétalos amarillos y anaranjados de nuestras Rudbeckia, una planta de gran corazón. Planta perenne de floración estival, con colores muy vivos y gran aguante a una intensa exposición al sol, nuestras Rudbeckia son perfectas para decorar jardines, balcones y terrazas: llenan cada rincón de la misma luz y alegría que nos trae la primavera.
De tallo largo y erguido, alcanzan entre los 50 y 90 centímetros de altura y sus flores son grandes, con pétalos vibrantes que pueden verse coronados en muchas ocasiones de bellas mariposas. Y lo mejor… ¡florecen durante todo el verano hasta mediados de otoño! Solo tendrás que preocuparte de ir quitando las flores marchitas para alargar su floración.
Pero si por algo destaca esta planta, muy similar a la margarita, es por su corazón floral, grande y llamativo, que le da un aspecto distintivo. Sus oscuros botones centrales se convierten en una pieza decorativa incluso a final de temporada, cuando la flor ya está seca. Su resistencia a las temperaturas adversas, su persistencia y duración, sus tallos largos y sus flores grandes y vistosas erguidas incluso bajo el viento y la lluvia convierten a las Rudbeckia en protagonistas indispensables de cualquier rincón floral.
¡Pon ya una en tu vida!